No creo en el amor a primera vista, pero he escuchado a miles de personas que usan esta frase cuando ven a una persona y creen que han encontrado el amor. Yo creo en el amor verdadero, en ese amor que es duradero y que jamás lastima, que nunca busca siempre sobresalir y pisotear al otro; creo en ese amor que todo lo da porque sabe que la persona a la que se ama se merece todo, se merece lo mejor y estas dispuesto a dárselo. Me gusta mi concepto del amor y nadie me lo va a quitar, nadie me va a decir que el amor simplemente se da. Nadie me va a convencer de que el amor se siente desde la primera vez que ves a esa persona, que según algunas personas te ha flechado desde el primer cruce de miradas.
Creo y he descubierto que muchas de las veces las personas no son lo que aparentan, que al ser humano se le da fácil eso de poner una cara y al final ser otra persona. Con la experiencia puedo decirlo y afirmar que esto es así, que la mayoría de las personas suelen engañarte diciéndote que son una persona mientras en realidad, en lo más profundo de su corazón son otra. Y ésta es una de las razones por las que no creo en el amor a primera vista, por las que no creo que una persona por casualidad se pondrá frente mío y hará que mi corazón sepa que es a quien quiere para toda la vida.
El amor no se maneja a la ligera, porque el amor es un sentimiento que se genera cuando encuentras a esa persona perfecta para ti, esa persona a la que sabes que amarás toda tu vida, porque no es un juego, porque no se trata de ir en busca del amor hasta se encuentre; de lo que trata el amor es que encuentres a esa persona conociéndola, que te enamores de lo que es y no del cómo es. El amor, se trata de que estés atento, pero no demasiado, de que dejes abiertas las puertas de tu corazón, pero no aceptar a cualquiera que entré.
Creo en el amor eterno, en ese amor que es infinito porque no hay nada que pueda destruir a un amor verdadero, porque es difícil romper el lazo que forma entre dos personas que saben quienes son, que se conocen y que saben que son lo que estaban buscando por tanto tiempo y que nunca porque solo se presenta frente a ti y algo te dijo que era para ti.
El corazón muchas veces nos engaña porque tenemos que saber que, este órgano es astuto y sabe cuando pretender las cosas, pero en muchas ocasiones cae en lo absurdo y en lo estúpido porque confunde los sentimientos y hace que muchas veces tomemos las decisiones incorrectas sin darnos cuenta. Lo único que nos queda es poner atención al dueño de nuestros sentimientos, a ese órgano que nos permite encontrar una razón de vivir por medio de eso que se le llama amor.
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