VIDEO: Este raro rinoceronte negro acaba de nacer en un zoo australiano.

Su especie está en peligro: de los 850.000 ejemplares que existieron alguna vez, ahora apenas quedan 5.500

En Australia, en el Taronga Western Plains Zoo, ha nacido un rinoceronte negro (Diceros bicornis), un animal altamente amenazado debido a la caza furtiva. Nació el pasado Halloween y los cuidadores han grabado un vídeo de este primer mes en que el corretea sin alejarse demasiado de su madre, llamada Bakhita.

Es el segundo rinoceronte negro al que se da a luz en el zoo en este 2017. El zoo posee un programa de conservación y reproducción para garantizar que estos animales no se extingan. En 1994 trajo seis ejemplares y han visto nacer a 14 desde entonces.

"Cada nacimiento es especial, pero tener dos rinocerontes negros nacidos en un año es particularmente emocionante. Estamos encantados", dijo Scott Smith, uno de los cuidadores.

Su conservación es un reto. Este año dio la vuelta al mundo la imagen premiada por Wildlife Photographer of the Year, del fotoperiodista africano Brent Stirton. Se veía un rinoceronte negro ensangrentado tirado en una reserva africana.

 Le habían arrancado el cuerno los cazadores furtivos. El cuerno de rinoceronte vale más que el oro o la cocaína en el mercado negro. Llega a alcanzar los 65.000 dólares (50.220 euros) el kilogramo.

De los 850.000 ejemplares que existieron alguna vez, ahora su población apenas llega a los 5.500. Su población más menguada se produjo en 1995: descendieron a solo 2.410. Han desaparecido 44 de los 65 linajes genéticos de esta especie. Sin diversidad genética, adaptarse para sobrevivir les cuesta más.

A la caza furtiva, se suma la condena debido a la pérdida de su hábitat provocada por la expansión de la agricultura. Por eso cada nacimiento importa.

"El nuevo rinocerontes es uno de los más grandes nacidos aquí en el zoológico, con un peso estimado de nacimiento de 35 a 40 kilogramos. Nos complace ver que está amamantando muy bien de Bakhita", explicó Smith.

Bakhita nació en el zoológico en 2002. En abril, Bakhita se convertía en abuela: daba a luz una de las hijas que tuvo a una rinoceronte hembra que bautizaron Mesi. Ahora vuelve a ser madre de un rinoceronte negro que intenta masticar hojas pero que no podrá comer sólido hasta dentro de tres meses.