Te amo tanto que decidí dejarte.

Aun no sé de donde estoy sacando fuerzas para decirte adiós. Con todo este amor que siento por ti, no termino de entender porque tengo que irme de tu lado.

Pero en momentos de lucidez como este, me doy cuenta que para amar se necesitan dos, para formar una vida en pareja necesito un hombro para caminar, y tu mano ya está muy lejos de la mía.

Créeme que me voy no porque no te quiera, es precisamente porque te amo que no quiero tenerte a medias, ya me cansé estar recogiendo del suelo los pedacitos de cariño que me tiras.

Miles de veces te di la oportunidad de que recapacitaras, de que te dieras cuenta que conmigo no necesitarías nada más, te di todo, te di tanto que me quede vacía. Y aun con todos los desplantes que recibí de tu parte, aún conservo la esperanza de que gires la cabeza, me tomes en tus brazos y me pidas que te perdone, aun quiero oír una vez más que vas a volver intentarlo, pero ningún deseo es tan fuerte como para hacerte valorar lo que te di.

No te equivoques no es un reclamo, no puedo reclamarte nada pues si bien me hiciste mucho daño, si recapacito un poco, nunca fue diferente, siempre fui yo la que se conformó con tus migajas. Pero ya no más, ahora soy yo la que levanta la cara, da media vuelta y te dice adiós.

Estoy segura de mi decisión pero no deja de darme vueltas en la cabeza el  por qué me trataste así, ¿Cómo es posible que echaras a la basura el amor que una vez sentimos? Aun no comprendo del todo como es posible que mañana no estarás a mi lado, como es que la perfección del futuro que idee a tu lado se haya caído por los suelos, lo estés pisando y no hagas nada por remediarlo.

No puedo negar que tuvimos momentos en los que me hiciste sentir en las nubes, mi corazón revoloteaba mil por hora tan solo con verme en tu  mirada enamorada, pero al mismo tiempo, más tardaba en sentirme que volaba que tus actitudes en cortarme las alas y dejarme chocar de frente contra el pavimento de la indiferencia, el dolor y la soledad que me dabas estando a mi lado.

Mucho tiempo lo único que podía sentir por ti era amor, por eso perdoné y pasé por alto todas las patanerías que me hiciste, pero ahora, solo siento, tristeza, incertidumbre, soledad de esa que cala en los huesos. Ya no puedo ir por la vida preguntándome si es que vas a buscarme, cuando es que te veré de nuevo o si es que llamaras siquiera. Mi paciencia tiene un límite y hoy lo has conocido.

Una vez me dijiste que alguien como yo merecía lo mejor, y a decir verdad, tú no eres lo mejor que me ha pasado, no eres siquiera la mitad de lo que me merezco. Ya comprendí, asimile y perdone mis errores, porque claro que los tuve, ahora solo deseo que tú hagas lo mismo con los tuyos para que si es que te vuelves a topar con alguien que te amé como yo, no lo eches a perder como destruiste lo nuestro.

Solo quiero pedirte un último favor, hagas lo que hagas, no me vuelvas a buscar, no regreses con esa carita de derrota y esas palabras de falso amor, ya no vengas a destrozarme la vida una vez más.

Te amé, y te amé como no lo había hecho nunca antes, y es precisamente porque te amo tanto que decidí dejarte.